Habiendo pasado las elecciones municipales (y enterarme que de nuevo “reina” el PRI en Baja California), en mi mente sigue rondando aquella frase de “el deber ciudadano”.
El domingo 4 de Julio, para ser sinceros, me levanté con una pereza… no tenía intenciones de salir, ni siquiera para votar. Varias veces entró mi padre a la habitación diciendo “¿no piensas ir a votar?”… vamos, con la situación actual del país ¿quién piensa en eso?
Después de las 14hrs mi padre entra y me da un discurso sobre “por qué votar”, bastante aburrido, he de añadir, pero dentro de todo, creo que la última frase es la que más me impactó: “es tu deber ciudadano” (…)
¿Qué es el deber ciudadano?
Según los padres, es el deber que tenemos nosotros, los jóvenes, al adquirir la mayoría de edad, ya que, al tener en nuestras manos la credencial de elector, cae sobre nosotros una enorme responsabilidad; esta responsabilidad va más allá de ir a antros o comprar cerveza y/o cigarros de manera “legal”; no se trata de decir “¡hey! tengo la mayoría de edad”… no, no se trata de eso… se trata de VOTAR.
Es increíble como los padres o tutores se encargan de chantajearnos con esa frase de “es tu deber ciudadano”, ya que viene acompañada de las cosas que mencioné un párrafo anterior. Si se supone que a esta edad debemos aprender a ser personas autónomas ¿por qué nos obligan a hacer algo que no queremos o no nos nace hacer? ¿cuál es la gracia de todo esto?
Los padres desean que sus hijos (incluso treintones o cuarentones… o más) sean personas de “bien”, que tenga consciencia de lo que es “bueno” y “malo” y tomen sus propias decisiones. Ok, está bien, pero esto se sale de control cuando te echan en cara lo que haces y lo que NO haces con esa credencial que te da derechos y responsabilidades, al fin y al cabo son tus acciones, tú asumes las consecuencias (excepto cuando eres hijo de papi o mami). Eso es lo que más me fastidia y hace que me levante de la silla y diga “está bien, iré a votar”… esa frase, queramos o no, es “llegadora”, ja ja.
Es nuestro deber, como ciudadanos, expresar nuestras inconformidades, elegir a aquellos que queremos nos representen; sin embargo, debería ser, ahora sí, obligatorio poder decir “no voy a votar”, pero eso no es tan opcional como uno pensaría, ya que es un DEBER ir a votar… así que ESE es, para mi, el significado de “el deber ciudadano”… espero haber sido clara.
No quiero parecerme a los spot políticos o los del IFE, pero me pongo a pensar “¿para qué votar?” de todos modos, sea el partido que sea que quede en el poder, no hay gran cambio.
En fin, ya expresé mi desagrado hacia esa frase “célebre”, así que me retiro.
Gracias por leer :)
Como varios sabrán, en diciembre (quizá enero) tuvimos toda una semana de tormenta, misma que causó varios estragos en el Estado de Baja California, Dicha tormenta causó daños y pérdidas visibles… y otras no tan visibles pero que no tardaríamos mucho en ver
ntecimiento, hasta que viendo a lo lejos, entre la UABC y el Hospital, vemos que el tan preciado (y costoso) puente se estaba colapsando. La gente no podía creer dicho suceso, “tan bonito que se veía” decían varias personas que viajaban conmigo en un autobús de “El Vigía” (mal transporte público por cierto). Cuando bajé del autobús, grande fue mi asombro al ver el pasillo del puente en forma de “U”, pues justamente esa mañana yo lo había cruzado como si nada, y precisamente al miedo día colapsa el soporte principal.
Durante el primer y segundo día después de lo sucedido, la famosa constructora encargada del proyecto del puente, que por cierto son egresados de UABC (¡Qué vergüenza!), decidieron que “por lo mientras” debían poner unas vigas de acero para ver qué hacer con el puente peatonal. Dichas vigas duraron varios días, incluso parecía que no las iban a quitar, pero cuando menos lo esperábamos el puente ya no estaba. Tengo entendido que fue retirado durante la madrugada (no recuerdo el día), así que no afectó en nada el tráfico vehicular. Actualmente no hay puente, solo se ven las rampas solitarias, bloqueadas por tablones “para que la gente no pase” (¿quién sería tan “wey” para intentar cruzar? tal vez un suicida). 
